Ingredientes:
1 litro de leche entera.
1 kilo de azúcar.
150 gramos de chocolate amargo.
125 ml. de alcohol fino.
Preparación:
Llevar a fuego el litro de leche con el chocolate
previamente picado.
Dejar que rompa el hervor, y bajar el fuego a mínimo.
Mantener el fuego hasta que la preparación espese.
Llegado ese punto, retirar y dejar enfriar.
Una vez frío, agregar el alcohol fino y mezclar.
Envasar.
Dejar reposar la preparación durante, por lo menos, una semana antes de consumir.
Esta es una de las recetas más sencillas que existen para
hacer el clásico licor de chocolate. Por supuesto tiene sus variantes, desde el
alcohol, hay quienes lo realizan con bebida blanca, como vodka por ejemplo.
También existen variedades con chocolate blanco, las recetas
con cacao en polvo, leche condensada, y un sinfín de alternativas como café,
menta, nueces, etc.
En cuanto a su graduación alcohólica, ésta oscila entre los
20º a 35º generalmente.
Conservación:
Para conservar éste
como otros licores, es necesario embotellarlo en un recipiente oscuro, y
mantenerlo en un lugar fresco y seco. Al momento de consumir, se recomienda
trasladarlo a una botella clara que permita apreciar su color.
En el caso del licor de chocolate, por tratarse de una
receta que contiene productos lácteos en sus ingredientes, el mismo alcohol y
azúcar funcionarán como conservante, aunque no con la misma eficacia con la que
actúan los conservantes artificiales.
Por ello, es importante destacar que si se encuentran en el licor pequeñas burbujas,
o la botella que lo contiene se destapa sola por propia presión interna, es
síntoma de que el producto se encuentra en mal estado o fermentado, por lo cual
habrá que evitar en ese caso su consumo.
En cuanto a su durabilidad, podría decirse que los licores
caseros en general, deben ser consumidos
en un plazo no mayor a seis meses
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